Flores medicamentosas para un campo santo

Instalación y performance individual titulada Flores Medicamentosas para un Campo Santo, que tematizó el problema de las campañas de prevención sexual y la censura de parte de la Iglesia católica a comienzo de la década del 2000. La instalación estuvo compuesta por un reciclaje de materialidades de otras propuestas, y buscó llevar medicamentos a los muertos a causa del sida.



La performance evidenció a una iglesia en contra de las campañas de prevención del sida, su doble moral. Esto fue producido e instalado en la Feria de la Diversidad en el gimnasio del Colegio Metodista Concepción, convocado por el Servicio de Estudios Regionales, SER, el 14 julio de 2001.

El espacio de la feria estaba repleto de muchas organizaciones comunitarias de diversos temas: ambientales, derechos humanos, feministas, unidades productivas comunitarias, también estaba Positivamente Positivos, organización en la cual militaba el artista. En una de las esquinas del gimnasio del Colegio Metodista, el performer cubrió las murallas con malla negra, en el centro ubicó alambres con medicamentos como flores, rodeado de fotocopias de una xilografía de un condón ocupado, una imagen vectorial y signos positivos pintados de rojo sobre polietileno. El piso también fue cubierto de plástico con diversos objetos dibujando una suerte de mandala mortuorio, con flores para una tumba, además de cajas y envases de tratamiento antirretroviral TARV (biterapia AZT y Convivir, medicamentos que actualmente están descontinuados), junto a tarjetas negras, corazones con clavos oxidados, bolsas de papel blanco, estrellas, condones con pintura simulando sangre, y un trozo de sábana de hospital con el signo + en rojo. 

Para esta instalación, el artista recicló elementos de la obra y la performance Causal de muerte (el 30 noviembre del 2000) y Memorial campo santo (18 de mayo de 2001). Esta feria fue organizada por el Servicio de Estudios Regionales SER, una ONG con trabajo territorial y comunitario que abarcaba diversas problemáticas sociales, quienes fueron aliados en apoyo a organizaciones de personas viviendo con VIH/Sida, como Positivamente Positivos de Concepción. 

Dice el artista: “En la performance estoy como Guillermo, sin alteregos. Predominaba el negro en mi vestimenta: camisa, abrigo y pantalón. En la acción me recuesto sobre el pedazo de sábana de hospital con el signo + pintado de rojo y jugueteo con los condones que recorren mi cuerpo. Ya se habían reventado algunos, el espacio estaba sanguinolento. Me levanto y me pongo una falda negra y una estola eclesial, me arrodillo, cubro mi cabeza con el paño con el signo +. De un sobre con filigrana dorada, saco una cruz de fierro negra, con la otra mano aprieto condones hasta reventarlos y luego con la cruz golpeo alrededor, tratando de reventar los condones. Termino la acción estando de rodillas. Levanto mi falda y muestro el dibujo de un pene”.

Flores Medicamentosas para un Campo Santo, instalación y performance, 2001. Fotografías impresas en papel. Bocetos dibujo y afiche digitalizados. Archivo personal del artista.

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