Geno-Sida

Geno-Sida, performance individual realizada en el frontis de la Catedral de Concepción el 1 abril de 2009, en respuesta a las desafortunadas declaraciones del Papa Benedicto XVI en su primer viaje a África, al oponerse al uso del condón en un continente diezmado por la epidemia del sida.



El artista realiza esta acción con el atuendo de un cura, un sacerdote muy peculiar vestido de riguroso traje negro con estola colgada del cuello. Sentado frente a una pequeña mesa con un mantel que lleva la abreviación en letras rojas: ETS (Enfermedad de Transmisión Sexual), revisa la biblia, la abre y timbra en cada página con tinta roja la palabra SEROPOSITIVO, mientras se va acercando cada vez más público hasta ser una multitud que observa, se acerca e incluso interviene su accionar. 

El artista elige como escenario el frontis de la Catedral de Concepción, el mismo sitio donde yace el memorial que recuerda el hito de la inmolación de Sebastian Acevedo, ocurrido en 1983 en protesta contra la dictadura militar en Chile, lugar de múltiples manifestaciones políticas e intervenciones artísticas. Moscoso está presente en esta performance sin alter ego, porta un maletin y la pequeña mesa plegable que despliega al llegar. Del maletín saca los materiales, la pequeña toalla hospitalaria con las letras en rojo ETS, una biblia que conservaba desde niño, el timbre, la tinta roja. 

Esta performance marca un hito por la reacción del público: “Una vez todos los materiales dispuestos, saco por último una estola clerical, me pongo guantes quirúrgicos y comienzo a timbrar cada hoja de la biblia, que son alrededor de 600 páginas. Los transeúntes comienzan a agruparse; llega la prensa e interviene con su cámara y micrófono el espacio performático. No tenía contemplado hablar, pero era tanta la tensión que se generó, que la gente estaba atenta y exaltada, comenzando a cuestionar el por qué profanaba la biblia, libro sagrado. Ante la insistencia de la prensa, saqué una copia del comunicado y lo leí a viva voz, mientras timbraba cada página. En algún momento, la prensa se retiró y las personas que presenciaban la acción seguían cuestionando, insultando, tratandome de  loco. Se acercó una persona que tomó mi muñeca con mucha fuerza de manera violenta y, mientras me increpaba del por qué estaba haciendo eso, sentía su saliva y babas en mi rostro con sus gritos. Logré safarme, terminé de timbrar la biblia, saqué una fotografía del Papa Benedicto y la rompí. Entregué condones a personas que presenciaban la acción, saqué una tortilla de arroz redonda simulando ser una hostia consagrada, la cual timbré y comí. Bebí una copa de vino, recreando parte de la liturgia cristiana, la transubstanciación (el pan como el cuerpo de Cristo y el vino la sangre de él). Guardé las objetualidades desplegadas y me retiré del lugar”.

El artista ahonda en las tensiones que debió asumir en la situación: “Cuando comencé a idear esta performance, consideré realizar un comunicado para la prensa como parte de la estrategia del proceso de obra. Imaginé que los medios locales no considerarían mi acción denunciante, pero llegaron e intervinieron mi trabajo tratando de sacar alguna cuña. Es en ese momento y ante la insistencia que leo a viva voz el comunicado, ya que no tenía contemplado hablar. La performance era en silencio, para posteriormente repartir la declaración a las personas que se quedaron a presenciar la acción. Además, el nivel de violencia e insultos que se generó fue bastante grande, por lo que decidí dejar la performance inconclusa. Después del rito del vino y pan-hostia, me iba a parar en la cruz roja que recuerda el hito de Sebastian Acevedo. En ese lugar deshojaba la biblia, formaba una cruz y me recostaba boca abajo, como la acción que realizan los sacerdotes que se están recibiendo-graduando para ejercer su apostolado… Toda esta secuencia no se realizó por lo antes mencionado. No pretendía ni pretendo ser un mártir, o que personas fanáticas religiosas me violenten físicamente. Alvaro Pereda registró en video y fotografías la performance”.

Para Moscoso, el romper la foto del papa fue un guiño a la acción que realizó en los 90 la gran artista Sinead O’Connor: “Soy sacrílego. Lo soy por derecho propio, con justa razón y causa. No uso símbolos e imaginerías religiosas y cristianas porque de la nada se me ocurrió. Si mi proceso de investigación, reflexión y creación me llevan por ese camino, lo evalúo y listo. Provengo de una enseñanza cristiana, sé sobre dogmas y religiones en especial la protestante y católica. Desde pequeño, dudé de las religiones, sus esferas de poder, de sus pastores y predicadores que muchas veces se aprovechan de la vulnerabilidad de las personas para amasar dinero en pos de su fe”. Mismo vocabulario y manifiesto que lo llevan a afirmar que la iglesia (como institución) tiene un doble estándar, una falsa moral, lugares eclesiásticos y discursivos desde donde se han cometido y siguen cometiendo descarnados crímenes en nombre de Dios. “Para mí, son lacras y basura, a excepción de aquellos que han luchado por los derechos humanos de las personas en general. Interpelar y generar debate y reflexión con altura de miras es mi objetivo”, recalca en base a la acción Geno-sida y su repercusión en la audiencia y prensa regional.

El registro fotográfico y en video de esta performance ha estado presente en diversas exhibiciones a nivel nacional e internacional: en la Jornada sobre VIH/sida, Arte y Activismo, en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid, España (27 noviembre 2010); en Amplificaciones de señal: Practicas contra biopoliticas, curatoria por Equipo Re para Screen Festival (19 febrero 2013); en la exhibición El video como contra archivo del Sida, curatoría por Equipo Re, en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en Madrid España (11 diciembre 2013); en AnarchivoSida exposición colectiva, curaduría por Equipo Re, exhibida en Tabakalera – Centro Internacional de Cultura Contemporánea en San Sebastian de Donostia, España (abril 2016); por AnarchivoSida en la exposición El porvenir de la revuelta, memoria y deseo LGBTIQ+, curatoría de Equipo Re, en el Centro Cultural Conde Duque, de la ciudad de Madrid, España (mayo – septiembre 2017); en la primera exposición retrospectiva del artista Cuerpo, Memoria y Activismo, curatoría por Carolina Lara, en la Pinacoteca Universidad de Concepción, Chile, (septiembre -octubre 2016), también en la Corporación Cultural Municipal de Los Ángeles (septiembre 2018), en el Centro Extensión UBB sede Chillán (octubre 2018) y en el Centro Cultural de Tomé (noviembre 2018).

Geno-Sida, performance, 2009. Registro fotográfico y en video, ambos digitalizados, autoría de Alvaro Pereda (Alperoa), afiche de acción y registro de prensa digitalizados. Archivo personal del artista.

Datos técnicos registro en video
Lugar: Frontis Catedral Concepción
Producción y performance: Guillermo Moscoso
Registro de video: Álvaro Pereda
Edición y montaje: Daniel Erbo Caro
Duración:  4’47’’

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