Performance realizada el 29 octubre de 2010 en el Club Fábrica en Blanco 337, Valparaíso, segunda en el contexto de la 3ª Bienal Internacional de Performance DEFORMES. La anterior estuvo días antes en el frontis de la Catedral de Santiago.
Leer más
“Mi obra reflexiona sobre el momento de la notificación de un diagnóstico seropositivo en VIH y en cómo organismos de poder, en este caso la Iglesia católica, fomentan políticas de exclusión y discriminación hacia los afectados por la epidemia”, enfatiza Guillermo Moscoso sobre esta acción titulada La notificación, la espera de mi turno.
La performance fue realizada durante la tarde en uno de los espacios de la discoteca del Club Fábrica. Sus murallas blancas altas y piso de madera maltratado por el uso del espacio fueron el contexto propicio para instalar un discurso sobre los puntos críticos de la discriminación en espacios sanitarios. El alter ego Áreasucia encarna esta acción caracterizada por las estéticas hospitalarias, presentes en la obra del artista. Una biblia y una tela impresa con las siglas E.T.S. son algunos de los elementos que forman parte de este ritual que el artista propone como una crítica a la institución eclesiástica.
“La performance comienza con Guillermo en escena, el cual llega con una maleta redonda y un paraguas el cual cierra al ingresar al lugar. Del interior de la maleta saca un sobre de filigrana dorada con motivos religiosos, en su interior había una biblia, tinta roja y un timbre. Deja los objetos sobre la mesa, se transforma en vivo en su alter ego Áreasucia, quien presenta el sobre de filigrana dorada, y extrae de su interior la biblia, la tinta y el timbre con la palabra seropositivo, ya usado en otras acciones. Se pone un paño en la boca como si fuera una mordaza, levanta la biblia abierta con los brazos en alto, exhibiéndola al público. Luego comienza a timbrar cada página, seropositivisando las santas escrituras. Luego se pone una estola clerical, se levanta con la biblia en mano agitándola de arriba hacia abajo, enérgicamente, mientras rodea la mesa improvisada. Al llegar al punto de inicio, comienza a arrancar las páginas de la biblia dejándolas caer a su alrededor, a la vez que comienza a pegar todas estas páginas arrancadas en la pared, formando una cruz. Finalmente toma posición con los brazos extendidos como si estuviera crucificado. De un momento a otro toma su maleta redonda y abre su paraguas negro y sale del lugar”, describe el artista.
El artista denuncia una situación discriminatoria vivida en el encuentro en Valparaíso: “A la quinta región llegué temprano por la mañana, me dirigí a la dirección donde se estaban quedando artistas y organizadores, estuve un rato descansando. Percibí algo totalmente desagradable desde artistas y organizadores, con aires de divismo, me ignoraron. No me sentí cómodo en ese lugar, así que agarre mi cosas y me fui a la aventura. Terminé almorzando en el Mercado de la ciudad. Luego tomé un bus rumbo al lugar donde realizaría mi performance, y en la tarde noche me fui al terminal para viajar de vuelta a mi hogar”.
La notificación, la espera de mi turno, performance, 2010. Registro fotográfico digital de autor desconocido, afiche digital y programa de la bienal. Archivo personal del artista.















