Performance realizada en las ruinas del Teatro del Enrique Molina de Concepción el 13 junio 2011, en respuesta a la censura por parte de la Biblioteca Municipal de Concepción a la instalación homónima No Abusarás de la Pureza de la Infancia, del proyecto Móvil en Reconstrucción.
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Guillermo Moscoso recibió la invitación de los artistas visuales y gestores Óscar Concha y Leslie Fernández, directores de Móvil, iniciativa que consiste en un dispositivo de exhibición itinerante que presenta propuestas artísticas contemporáneas en el espacio público, considerando para ello lugares destinados a diferentes usos y funcionalidades, como edificios patrimoniales e infraestructura cultural en general, promoviendo la interacción con un gran flujo diario de diversos públicos. En 2011, estos dispositivos de exhibición se encontraban en los edificios de Correos de Chile y la Biblioteca Municipal de Concepción.
“Se me cursó la invitación en el contexto del libro En Construcción: Artes Visuales, Concepción 2003- 2008. Sin ser parte de ese proyecto, fui incluido al igual que otros artistas locales. La inquietud por conocer los proyectos que estaban desarrollando quienes formaron parte de esa compilación, fue la razón de esta muestra a la cual se me invitó. Entre los artistas invitados, estaban Carlos Valle con el proyecto Animita, la performer Natascha de Cortillas, Carolina Maturana, el proyecto editorial Revista Plus y Oliver Sáez. Mi trabajo buscaba reflexionar sobre el abuso de poder de la Iglesia católica hacia niños y niñas en los casos de sacerdotes pedófilos que habían salido a la luz pública en ese tiempo en nuestro país, y en nuestra zona, como el caso de un cura abusador del Colegio Salesianos de Concepción. Para ello, me propuse realizar un altar con elementos que rememoran las infancias y símbolos cristianos usados en la performance No abusaras de la pureza de la infancia, de abril del año 2010 en los Tribunales de Justicia de Concepción, sumando fotografías, nuevas materialidades y objetualidades”, relata el artista.
Guillermo Moscoso es enfático en acusar la censura que sufrió de parte de la dirección de la Biblioteca Municipal de Concepción, que implicó que la instalación en Móvil en Reconstrucción no pudiera estar en exhibición. A través de amenazas y actitudes vejatorias se ordenó a Guillermo Moscoso quitar la instalación propuesta, hecho ocurrido el 11 de junio de 2011, a lo que el artista respondió realizando una performance en las ruinas del Teatro Enrique Molina, a escasos metros del edificio de la Biblioteca Municipal, el 13 de junio del mismo año.
Según relata el performer: “En este contexto de invitación, envié toda la información requerida a los encargados de este proyecto, donde hablaba claramente sobre el tema y materialidad que iba a desarrollar en el interior del carro Móvil, y se me asignó el dispositivo de la Biblioteca Municipal de Concepción. El día sábado 11 de junio, alrededor de las 12:00 horas, estaba realizando los últimos detalles para dejar terminada mi obra y en ese momento se me acerca con mucha determinación el señor Alejandro Mihovilovich, director de la Biblioteca Municipal de Concepción de aquel período, el que me pregunta sobre qué trata la obra y yo le respondo que en general habla del fenómeno de la pedofilia en las instituciones eclesiásticas de poder. En ese momento, comienza a decirme que no es posible que muestre ese trabajo porque a él le va a traer problemas, sobre todo en lo laboral, aludiendo que podría perder el trabajo por permitir algo como eso en las dependencias de la biblioteca. Su fundamento era que ya había gente que decía que mi trabajo era en contra de la Iglesia católica y que él no estaba dispuesto a tener problemas y que la gente reclamase, y que llegara la prensa. Además que mi obra atentaba contra la integridad de los niños que visitan la biblioteca, y un gran etc, etc. Y me insistió enérgicamente que debía desmontar inmediatamente mi obra”.
A lo que agrega: “Le respondí que primero que todo yo jamás me entendí con él para este montaje, que fui especialmente invitado por el proyecto Móvil en Reconstrucción, a cargo de Oscar Concha y Leslie Fernández, a quienes oportunamente les envié la información requerida y sabían del tema y materialidad que iba a desplegar en esta instalación, no así el resultado de ésta. El señor Alejandro Mihovilovich se comunicó con ellos de manera descontrolada, diciendo que debían desmontar mi trabajo. Ellos acudieron inmediatamente a la biblioteca para hacer una suerte de mediación, no encontrando ninguna posibilidad más que el retiro de mi trabajo. El director pidió conversar conmigo de manera privada y expuso nuevamente el mismo argumento. A la vez decía continuamente que esta decisión no era un ataque contra mi persona, ni mucho menos censura, ya que él siempre ha estado dispuesto a apoyar a los artistas en general. Palabras que se contradecían, ya que abiertamente era un acto de censura a mi trabajo, lo que violenta mi persona. Cabe señalar que la obra jamás estuvo expuesta al público que frecuenta la biblioteca, solo presenciaron el montaje las personas que se acercaron a mirar y preguntar qué estaba haciendo, mostrando un gran interés y empatía con el mensaje que estaba desarrollando. Finalmente, llegamos al acuerdo de que tenía que retirar mi trabajo del carro Móvil, el lunes 13 de junio a primera hora de la mañana. Porque sí o sí lo sacaría del lugar”.
Dos días después, el artista realiza una performance en respuesta a la censura, en el teatro en ruinas del Liceo Enrique Molina, ubicado al lado del edificio de la biblioteca. En el interior de estas ruinas el artista instala en una de las escaleras todas las objetualidades utilizadas en el montaje censurado, formando un altar. El alter ego presente es Áreasucia, el que viste de negro y realiza toda la acción en silencio. Una especie de neo-nosferatu portando una estola clerical, vendas blancas y corona de clavos en la cabeza, con su característico rostro entalcado. La performance comienza de rodillas detrás del pequeño altar, el artista alza sus brazos entre gestos retorcidos, levanta una hostia que tiene una fotografía de un niño y la mastica, intenta ingerir algo que no le es posible, luego levanta un vaso de vidrio similar a un cáliz, en su interior tiene tierra del lugar la cual parece beber”.
Sobre esta acción de censura contra su trabajo, Guillermo Moscoso es claro en señalar la violencia sufrida de parte del director de la Biblioteca Municipal en ese entonces: “Es importante mencionar que Óscar Concha y Leslie Fernández, responsables de este proyecto de intervención en espacios públicos solo llegaron a un acuerdo de palabra con don Alejandro Milhovilovich, para tener el carro Móvil en la entrada de la biblioteca y uno de esos acuerdos de palabra era el no llevar obras de carácter político, cosa que jamás me comunicaron. Es sabido que mi obra es de connotación social y por ende política. Me enteré de todo esto en un correo que el equipo Móvil me envió, llamando a enfriar los paños y ver la situación desde las tres partes. Al final el único afectado fui yo, ya que fui censurado. Fui al único al que le faltaron el respeto, en específico, don Alejandro, un ser detestable cucaracha chica servil del fascismo opus patrimonial, me gritoneó, estaba fuera de sí, sólo le faltó agarrarme de las mechas. Luego me ofreció cuando yo quisiera una sala o espacios para exponer mi trabajo, pero que me quedara callado, que no difundiera esta situación, que le puede costar el trabajo si permite en la biblioteca una obra que atenta contra los niños, y usuarios de la biblioteca, ya que habían personas que reclamaron por mi obra. Y qué raro, dije,ya que los dos días y medio que invertí en el montaje de mi instalación, todas las personas que transitaban por la biblioteca y que interactuaron conmigo se manifestaron en acuerdo con el tema abordado en la obra que estaba realizando. Quedé asqueado con lo violento de la situación. ¡Le dije a este señor que jamás voy a callar! Leslie y Óscar retiraron el carro móvil de la Biblioteca Municipal. Todas mis descargas y furia están en el comunicado (de prensa)”.
No Abusarás de la Pureza de la Infancia, instalación y performance, 2011. Registro fotográfico digital de instalación y performance autoría de Marko Allende, afiche y nota de prensa digitalizados. Archivo personal del artista.
Instalación



Performance







