Performance colectiva junto a la artista visual Lorena Muñoz realizada en la Sala Federico Ramírez, Punto de Cultura de la Municipalidad de Concepción, ubicada en calle O’Higgins #555, Concepción, el 5 de diciembre de 2017 en el marco del Día Internacional de la Lucha Contra el Sida.
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Una de las estrategias en el desarrollo de la obra de Moscoso y Muñoz (quienes trabajan en acciones juntos desde los 90’s), fue la elaboración de comunicados de prensa donde anunciaban problemáticas en torno a la epidemia del sida y sus políticas públicas deficientes. Para esta acción, emitieron un comunicado que sirvió como anzuelo para la cobertura mediática en medio de la acción, que comenzó en el Punto de Cultura Federico Ramírez y que culminó de manera azarosa a pocos metros, en el frontis de la Catedral de Concepción y la Plaza de la Independencia.
Un extracto del comunicado así da cuenta:
“Guillermo Moscoso y Lorena Muñoz demandan al Estado por políticas de salud negligentes en la performance “Chile tiene sida”.
Cada 1º de diciembre se conmemora el Día Internacional de las Acciones Contra el Sida y este año la Organización Mundial de la Salud (OMS) centrará su campaña mundial en el derecho a la salud. A la vez, diversas instituciones y organizaciones a nivel mundial realizan acciones para visibilizar el tema en sus comunidades. Desde que se declararon los primeros casos de VIH hace más de 35 años, 78 millones de personas lo han contraído y 35 millones han muerto por enfermedades relacionadas al sida, según la ONUSIDA. Lamentablemente, en nuestro país según la página del Ministerio de Salud (MINSAL) la cifra estimada de personas viviendo con VIH/Sida es de 65 mil, notificaciones que han ido en aumento de manera escandalosa debido a las falta de políticas públicas preventivas y educativas sostenidas en el tiempo.
Exigimos la renuncia de la Ministra de Salud, Carmen Castillo, por no asumir su responsabilidad en esta crisis epidemiológica. Demandamos al Estado de Chile a terminar con sus políticas de silencio e indiferencia. Solicitamos mayores recursos para la implementación de políticas públicas eficientes en que estén presentes los diversos componentes de la sociedad civil organizada, organizaciones con trabajo en sida y el Estado a nivel nacional, como está estipulado en la Ley de Sida. A la vez hacemos un llamado a la ciudadanía en general a reflexionar y conversar sobre sida en sus comunidades, ya que el silencio nos hace cómplices de este genocidio”.
Sobre esta acción y sus escenas intempestivas, el artista rememora: «En la sala de la Municipalidad de Concepción pusimos una banca de color blanco, y una cartografía segementada de Chile en un gran lienzo blanco de 1,50 m x 6,50 m en el piso. Un bowl de plástico blanco con pintura roja, un poco de sangre, un aerosol spray negro y un subwoofer para audio de video proyectado. El video da cuenta de fluidos sanguíneos, más nuestras voces leyendo al mismo tiempo los comentarios discriminatorios de ciudadanos en torno a las noticias sobre las altas tasas de notificaciones VIH+ en nuestro país. En esta performance nos vestimos con un blanco aséptico y descalzos. La acción comienza cuando con Lorena comenzamos a leer comentarios ofensivos y discriminatorios con el tema sida, hacia los afectados y las disidencias sexuales, nuestras voces se entremezclaban con el audio en vivo, una letanía noise. Inmediatamente Lorena escribe con spray negro la frase «Chile Tiene Sida» mientras yo rocio con mi sangre el lienzo. Oficialmente nuestra performance terminaba una vez culminado el lienzo, sin embargo no fue así, de manera cómplice nos miramos y decidimos salir a la calle con este gran mapa de Chile infecto, el público asistente nos siguió, llegamos al frontis de la Catedral donde está la placa conmemorativa de Sebastian Acevedo y permanecimos un momento de pie en son de protesta, luego seguimos el recorrido hacia la Plaza de la Independencia, mismo andar que realizó Sebastian Acevedo inmolado y llegamos a la gran pileta coronada por la diosa Ceres, nos paramos en silencio e ingresamos a la pileta para lavar el lienzo dejando ensangrentada el agua, estrujamos el lienzo y nos devolvimos al Punto de Cultura, donde aún yacía la huella del mapa de Chile en el piso de cerámica con el video de fondo”.
En diciembre de 2018 se realizó en el Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago de Chile un proyecto expositivo titulado “Chile Tiene Sida” pero que nada tenía que ver con la acción del artista, sin embargo, Moscoso esboza una crítica hacia el proyecto curatorial, que invitó a 15 artistas a crear obras inéditas con el fin de educar sobre el contagio del VIH/sida, en específico hacia el centralismo y la posible invisibilización de personas seropositivas en la exhibición: “Cuando sentí la necesidad de realizar una nueva obra en torno al 1° de diciembre para visibilizar los diversas problemáticas actuales de la epidemia en nuestro país y los altos índices de notificaciones positivas en la población chilena, inmediatamente enuncié el título de ésta «Chile Tiene Sida», paradójicamente un año más tarde en el MNBA se instalaba una exposición con el mismo nombre, proyecto liderado por Sergio Araos y con el apoyo decidido del médico Carlos Beltrán (infectólogo emblemático en el tema sida en Chile) y de la Corporación Sida Chile, donde fueron convocados un grupo importante de artistas santiaguinos a trabajar obras bajo la tutoría de un experto en el tema. Muchas lecturas, dudas y preguntas surgen de esa estrategia curatorial, tampoco vi presencialmente esa exposición pero igual siento que a esa iniciativa le faltó la voz en primera personas de los afectados por esta epidemia, que no estaba presente, sino una mirada bien higienizada a través de interpretaciones personales a partir de esa vinculación con el universo seropositivo de la capital. No se entienda que invalido a quienes quieran hacer obras reflexivas en torno al sida, todo suma, sólo siento que el cuerpo seropositivo no estaba presente, solo una posible proyección de éste y lo peor el lenguaje estigmatizante en declaraciones, comunicados hablando de portadores, los contagiados e infectados (…) Para mi performance visualicé trabajar con la colaboración de otra artista e inmediatamente pensé en Lorena Muñoz artista disidente sexual y feminista, una gran y querida amiga que conocí cuando pasé por la Escuela de Arte. Yo había realizado ya bocetos con una idea preliminar, la cual puse sobre la mesa convidando a Lorena a ser parte de esta obra, y que este proceso creacional fuese colectivo. Fue así que esta obra tuvo importantes cambios en su coreografía y materialidades, lo cual potenció el desarrollo de metáforas y mensajes que queríamos visibilizar”.
Chile Tiene Sida, performance junto a Lorena Muñoz, 2017. Registro fotográfico digital, registro fotográfico proceso de obra y montaje, bocetos y afiche digitalizados, y recorte de prensa digitalizado. Video con voz de los performer producido para acción. Archivo personal del artista.






















