Esperando la última cena

Performance colectiva producida el 1 diciembre de 2010 en el Centro Cultural Plan B, ubicado en calle Orompello 555, Concepción, en el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Lucha contra el Sida. Participaron los artistas visuales y performer Adriana Ravanal, Jose Agurto, Alvaro Pereda (Alperoa), Eduardo & Evelyn Escobar y Guillermo Moscoso.



La acción Esperando la última cena, fue realizada en el contexto de una actividad conmemorativa desarrollada en el centro cultural, donde distintas organizaciones de la sociedad civil trabajaron por informar sobre la epidemia del sida, desde la dimensión de los derechos humanos y ciudadanos de todas/os las personas que viven con VIH/Sida.

Sobre esta acción, Guillermo Moscoso rememora: “Como artista activista me propuse nuevamente visibilizar la temática de manera independiente, convocando a otres artistas de la performance local con los cuales me relacionaba en esos años. Tampoco hubo actividades gubernamentales. En aquel momento la organización Positivamente Positivos de Concepción recientemente había desaparecido y de cierta forma quedé como el albacea, custodio de su memoria, rescatando información, archivos en físico y digital. Esta acción  tuvo por objetivo central la conmemoración, en el contexto de nuestra ciudad-país, a través de una performance que propenda a la reflexión en torno a la discriminación y estigmas que sufren las personas que viven con VIH/Sida, sus familiares y amigos”. 

A lo que agrega: “Entre nos, esta acción es un refrito de mis acciones sobre el sida donde dispongo la mesa como un altar. La diferencia es que los artistas invitados, a medida que se incorporaban, intervenían esta mesa y eran transformados en cuerpos vulnerables de acuerdo a mi estetica”.

Cada artista propuso realizar una acción individual o colectiva desde algún punto e hito urbano de la ciudad de Concepción hasta llegar al centro cultural ubicado a tan sólo un par de calles del centro neurálgico penquista. En Plan B estaría el alter ego Áreasucia esperándolos para la performance central. Cada propuesta de los artistas locales invitados tenía un carácter de recorrido performativo y tematizaba reflexiones particulares sobre el VIH/Sida. 

“Recuerdo que Adriana vestía una bata de hospital y desde los Tribunales de Justicia, cerca donde está la estatua de Bernardo O’Higgins comenzó a caminar y marcaba el pavimento con el signo positivo + con tiza blanca; la cantidad de signos tenía relación con las estadísticas de defunciones a causa del Sida a nivel local. Álvaro Pereda (Alperoa) iba  con buzo azul amarrado a la cintura, su torso desnudo y descalzo, llevaba cadenas como los reos desde las manos a los pies, su caminar era algo lento, pasitos cortos. Él reflexionaba sobre las personas seropositivas privadas de libertad. Lamentablemente, no recuerdo los relatos y acciones de los demás”. 

Detalla el artista: “Por mi parte, en el centro cultural, dispuse una mesa engalanada con jarros – vasijas de peltre, copas de cristal entre platos desechables con jalea roja, panes, manzanas y flores plásticas. En la muralla, una cruz realizada con la obra Radiación ionizante (2009) de la exposición Espacios Vitales (que consistía en nueve cámaras de luces con radiografías del cuerpo del artista, con secuenciador de luces). En la entrada instalé una banca con paño blanco y en la muralla un letrero que anunciaba Su turno, más números de espera. La acción comienza mientras Guillermo se viste con los ropajes y se transforma en Áreasucia mientras llegan los primeros invitados a la sala de espera. Adriana Ravanal es la primera, luego Evelyn, Eduardo, Jose y Alvaro (Alperoa), a todos los engalané para una cena delirante. La imagen presenta a diversos alter egos similares, a Áreasucia en su estética. Todos con rostros entalcados, comieron manzanas, pan y jalea. Un encuentro mortuorio. Una conmemoración. Trozos de la bandera aparecían en la jalea, estos eran arrojados hacia adelante, donde estaba el público. A todos los tapé con bolsa de basura negra, luego mi alter ego se taponeó la boca. Estuvo en posición del crucificado en la cruz hecha con las cajas de luces. Luego caminé lentamente con un pequeño paragua negro a mal traer, permanecí sentado y me recuesto en la banca…”.

Esperando la última cena, performance colectiva, 2010. Registro fotográfico digital por Marko Allende, afiche y nota de prensa digitalizada – screenshot. Archivo personal del artista.

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