Performance titulada Flores para Gonzalo, realizada en Caleta Cocholgue en la comuna de Tomé (región del Biobío), el 25 abril de 2011. Esta acción fue producida en respuesta y conmemoración a la muerte del poeta chileno Gonzalo Rojas, quien había fallecido aquel mismo día. La acción consiste en un tránsito que Guillermo Moscoso realiza sin citar a ninguno de sus alter ego, creando un ritual de memoria que transcurre entre roqueríos y botes.
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“Hasta que hoy día-día de mi muerte-, Me volví para ver toda mi vida; y vi que el sol salía del metal de tu vientre, y oí que el mar rompía por tu corriente dura, y advertí que tus rocas eran reales hembras (Extracto del poema: Cordillera Viva del libro «La miseria del hombre» 1948 de Gonzalo Rojas)
“Me enteré muy temprano aquel día de la muerte de Gonzalo Rojas, en la cercana localidad de Caleta Cocholgüe, playa a la que suelo escaparme para descansar y poner en orden mis ideas y proyectos. Generalmente, cuando viajo o salgo fuera de casa por varios días, procuro echar materiales que me puedan servir para desarrollar algún trabajo de investigación en performance, para contextualizarlo en el entorno y conceptualizarlo, para que tengan un sentido a través del lenguaje poético que produce una acción de arte. Desde hace un tiempo, le llevaba flores a muertos, cuerpos desconocidos, animitas o aparecidos, es una forma de ejercicio de búsqueda de una nueva forma de canalizar mis inquietudes, sentir y expresar con mi cuerpo, más allá del ‘yo’ como sujeto fundamental de la obra. Sin talco, sin clavos, sin alter egos… Solo mi cuerpo real, el de Guillermo Moscoso, aquel que desarrolla performance desde hace muchos años”, enfatiza el artista.
A lo que agrega: “Sin duda, fue un desafío el mostrarme tal cual soy. Sobre todo si es para homenajear a unos de los muchos poetas que tiene nuestro territorio, Chile país sin memoria, algunos poetas más conocidos que otros, en este caso Gonzalo Rojas. Más allá de los premios y distinciones, reconozco al hombre en su calidad humana, en su forma de ver y sentir la vida. Aún recuerdo cuando leí el libro La Miseria del Hombre. Yo era un niño aún. Han pasado los años (…) Me parece relevante mencionar que el plantar flores es un guiño a un momento de una obra realizada por Pamela Navarro en el invierno del 2010, donde plantaba flores en la orilla del mar. Si bien es cierto se transforma en una constante en mi obra el integrar flores, estos elementos adquieren un significado propio en mi producción relacionado a la muerte, la construcción de altares, animitas, ofrendas y conmemoraciones mortuorias”.
El artista describe su performance en Cocholgüe: “La caleta está repleta de casas colgando del cerro que dan al mar, en la vereda costanera se pueden observar los oficios de los lugareños, el secado de algas y pescados, también botes multicolores, en roqueríos y plataformas de rocas que permiten adentrarse caminando cuando la marea está baja. Utilicé flores del lugar, un gran ramo de bellas hortensias que planté en hilera en la orilla del mar. En esta performance está presente Guillermo, quien viste de tonalidades de amarillo, corbata y sombrero verde, un paraguas transparente-amarillo y descalzo. La acción en sí es una caminata y tránsito performativo que realizo en silencio, comenzando sentado observando el mar, luego camino con un paraguas y me encuentro con bellas hortensias en la orilla de la playa, las recojo una a una formando un gran ramo de flores, y sigo mi caminata por la caleta, me subo a un bote. Finalmente, camino por el mar y dejo mi primera ofrenda de flores, sigo mi caminata y escalo una gran roca, me siento y comienzo a tirar desde lo alto las bellas hortensias al mar”.
Otro aspecto a destacar con esta acción, fue la mención en la prensa local: “Esta obra fue de interés periodístico debido a la importancia de la muerte de este gran poeta, claro está que el tratamiento de titulares y ciertos relatos son dignos de análisis. Incluso me río por lo ridículo”, opina Moscoso apuntando a una constante en la relación entre los medios de comunicación y la obra del artista, marcada por la errada interpretación de acciones y significancias contenidas en su propuesta estética y performativa.
Flores para Gonzalo, performance, 2011. Registro fotográfico digital por Marko Allende, nota de prensa y afiche digital. Archivo personal del artista.

























