El ángel indulgente

Eje temático: Cuerpos Colonizados | Categorias: Gráfica, Ilustración | Etiquetas: , ,

Serie gráfica está compuesta por 21 ilustraciones de 50 x 70 cm en papel fabriano de 285g realizadas con acuarela, tinta y pastel seco. Este conjunto de obras de El Ángel Indulgente, nació como ejercicio de conmemoración del “Candlelight», desde un ejercicio de indagación en su propia biografía, y como base conceptual para lo que fue el proyecto expositivo de 2016 Cuerpo, Memoria y Activismo.



Esta indagación en su biografía e historia de vida, tiene relación directa con la horrorosa pérdida de amigos/as que fallecieron a causa del sida en los 90’s, y de cómo esta epidemia llegó a la vida de Guillermo Moscoso cuestionando y desestabilizando, haciendo de su persona un ser más vulnerable. “Transformándose en un ejemplo del país ante las diferencias y diversas formas de vivir la (homo)sexualidad condenada y estigmatizada en tiempos de una transición democrática que no alcanzó para todos/as”, detalla el artista. Ante esta situación y en respuesta a las carencias que produjo las pérdidas y los reiterados atropellos a los derechos humanos y ciudadanos de las personas afectadas por el VIH, el performer se propuso documentar estas situaciones y así resguardar la memoria a través de su práctica artística con el objetivo de sensibilizar a la comunidad sobre esta temática eminentemente biográfica pero muy conectada con el pulso social de nuestros tiempos. “Esta situación puntual me llevó al activismo y a participar en una organización de personas viviendo con VIH/sida, sus familiares y amigos, como fue Positivamente Positivos de Concepción”, afirma el performer. 

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                              En específico, esta serie relata el periplo que debe vivir una persona desde el momento de su notificación de VIH+, con énfasis en la experiencia de los 90 hasta ahora, su ingreso al programa de atención de sida en un sistema de salud totalmente precario, donde no existía cobertura universal de medicamentos antirretrovirales, lo que era una condena de muerte. Tambien refiere a la inexistencia de espacios dignos para los usuarios, asociados al estigma y la discriminación imperante desde los prestadores de salud y la sociedad, se hacen nuevamente presente en esta nueva serie gráfica, utilizando la sigueinte metodologia: primero: Revisión de textos y dibujos originales que dieron vida a la serie de xilografias “El Ángel Indulgente (1998-2000), segundo: Creación de nuevos bocetos para ilustrar nuevamente estos textos, tercero: Estudios de color a través de diversas formas asociadas al universo gráfico propuesto para estas nuevas ilustraciones, y finalmente cuarto: Producción de las nuevas 21 ilustraciones.    

La curadora Carolina Lara escribió un texto sobre esta serie, a propósito de su inserción en la muestra Cuerpo, Memoria y Activismo (2016) financiada por Fondart: «En las ilustraciones, El Ángel Indulgente se sumerge en un sueño o sopor donde habita un universo con leyes propias. Estación tras estación, se repiten la toma de exámenes, la espera, las pruebas, la notificación, la falta de tratamiento, la pérdida de identidad de los cuerpos, el limbo, la cercanía a la muerte o la nada. También signos de lo hospitalario y los símbolos judeo-cristianos. Pero las escenas juegan ahora con el delirio. El Ángel habita pequeños planetas que flotan. Germinan flores, falos o capullos criando larvas; cielos infinitos tapizados de estrellas, espacios sanitarios o jardines, encontrándose el Ángel en algunos momentos con una suerte de hermano, tal vez Áreasucia, desnudo y con los brazos cortados, recordando tal vez algún personaje de Jodorowski. Las composiciones a ratos nos parecen cartas del tarot, representaciones  arquetípicas o de la emblemática medieval».

Mientras que el artista por su parte rememora: “El año 2013 hurgando, ordenando archivos, restos de obras y cachureos acomulados a traves del tiempo en la casa de mi madre, encontré los escritos originales que le dieron vida a mis grabados y luego a mi performance donde encarno a mi primer alter ego «El Ángel Indulgente». Imaginé realizar una reedición en dibujo e ilustraciones de mis grabados para hacer un pequeño libro de manufactura artesanal, cosa que jamás concreté. Aquellos dibujos y bosquejos los retomé el año 2015 pensando que podría ser una buena idea para un futuro proyecto que pusiera en valor mi obra, es así que me sumergí en realizar posibles estudios de formas, colores y soportes. Así surgió esta nueva reedición con la cual constato nuevamente que han habido cambios significativos en el acceso a la salud y tratamientos antirretrovirales, aunque la discriminación e intolerancia siguen vigentes, no existen campañas de prevención efectiva, las tasas de notificaciones son altísimas en la actualidad, el modelo ha fracasado y a nadie parece importarle. Este descubrimiento de textos y nuevos bocetos fueron la base para el desarrollo del proyecto Cuerpo, memoria y activismo.

Sobre el contexto de producción de esta serie, dado por la conmemoración del candlelight (personas fallecidas a causa del sida), el artista critica: “Mientras tanto en Concepción desde la Mesa Intersectorial de Prevención del Sida, donde participan agentes del Estado y algunas pocas organizaciones de la sociedad civil, realizarán (2016) un seminario como conmemoración por las personas fallecidas a causa del sida con datos duros, estadísticas y protocolos en torno al VIH en una Universidad equis, con su show de la prevención primaria, lo más probable es que entreguen diplomas a nuevos monitores de prevención del sida, monitores que no sirven de nada y no tienen ningún impacto en la comunidad. ¿Dónde está el real sentido de esta conmemoración? Estimo que están bastante perdidos… Ya que la visibilización y demandas sociales son en la vía pública, en una marcha, en algún frontis emblemático, donde el prender velas y portar lazos de la vida es un acto político, por nuestros amigos/as, familiares y conocidos que la epidemia del sida dejó sin nombres, y no solamente encerrados en la protección de la academia”.            

El Ángel Indulgente, 21 ilustraciones en papel fabriano de 285g producidas con acuarela, tinta y pastel seco. 2016. Registro en fotografía digital. Archivo personal del artista.