Las pandemias y sus metáforas
El cuerpo afectado por las prácticas de dominación y control social, por lo biopolítico o la necropolítica, es un cuerpo en trance, en padecimiento, a punto de la catarsis, siempre al borde. El tratamiento médico y sus consecuencias nos enfrentan a la crudeza de un cuerpo enfermo, un cuerpo – fluidos, un cuerpo que excreta. Es también el cuerpo anómalo, que resiste a las estructuras, un cuerpo queer, desnudo, marginal. El cuerpo que sufre a través de Áreasucia o que es ritualizado a través de El Ángel Indulgente. Un desecho o un sumo sacerdote travestido.
En los años 90, la lucha por visibilizar a las personas afectadas por el VIH/sida fue un contexto de horror que impulsó a Guillermo Moscoso a actuar desde la performance. El sida estaba aniquilando uno a uno a sus amigos y conocidos, y nadie parecía hacerse cargo. Las horas de espera en hospitales, el rechazo en las puertas de las salas de exámenes, la falta de tratamiento, el desprecio social, y la discriminación generalizada, desde el Estado hasta en el entorno familiar, en muchos casos, eran condicionantes que tenían una sola sentencia: la enfermedad y la muerte.
Por entonces, el artista participa en fiestas dark o en encuentros activistas, representando una suerte de Cristo torturado o un ángel oscuro oficiando ritos desde el sacrilegio, en un altar poblado de envases de remedios, de condones inflados y papeles de diario manchados con pintura roja, moviéndose bajo una espesa capa de música noise donde su voz parecía recitar plegarias de amor y desamor, de caídas y abismos, de largas esperas y lamentos.
La acción de poner el cuerpo para denunciar la enfermedad y el activismo en relación con el VIH/sida ha atravesado su historia. El artista vuelve una y otra vez a participar en conmemoraciones como el Candlelight (mayo) o el Día Internacional de la Lucha contra el Sida (de diciembre), llevando su altar y oficiando ritos donde vuelve a recorrer las estaciones de su vía crucis; o bien, en instalaciones recientes, renueva la perspectiva crítica de una pandemia que persiste en un contexto de desinformación y discriminación, metáfora de un sistema que se implanta justamente como un virus.