Acción realizada alrededor del Servicio de Salud Concepción ubicado en las calles O’Higgins con Angol, el 18 de diciembre de 2021. Una señal inequívoca antes de la muerte fue producida como resultado de una investigación sobre la epidemia del cólera o peste azul estableciendo ritos en torno a la muerte producto de esta enfermedad. El video de esta obra fue parte de la exposición La(s) Pandemia(s( y su(s) Metáfora(s) de 2022 en la Casa del Arte-Pinacoteca de la U. de Concepción, financiada por Fondart Nacional 2021.
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Esta performance ahonda en las medidas de control sanitario adoptadas a comienzos del siglo XX en Concepción contra la epidemia del cólera. Los lazaretos eran lugares de muerte, donde eran llevados los coléricos por la policía sanitaria. Allí, les quemaban sus ropas y frente al horror de la enfermedad, soportaban tratamientos en condiciones indignas, siendo afectados principalmente la población más vulnerable y la clase trabajadora, “los pobres eran caldo de cultivo para esta epidemia por la falta de acceso a medidas higiénicas. El agua en Concepción no era potable, estaba contaminada con la enfermedad, los cuerpos se licuaban literalmente entre vómitos y diarreas explosivas de color azulado al igual que la tonalidad que tomaba la piel antes de morir”, comenta Guillermo Moscoso. En Concepción existieron -según registros encontrados- tres lazaretos para coléricos, uno de ellos en la granja agrícola, donde actualmente se encuentra la Universidad del Biobío (en el sector Collao).
“Elegimos el espacio donde se ubica el Servicio de Salud Concepción, edificación pintada de azul, al lado de la Seremi de Salud, y la renombramos como ‘Lazareto’ con mi propia mierda, como ejercicio de memoria de aquellos espacios de muerte. Un pasaje de la letanía utilizada como sonoridad para la acción en vivo dice ‘coman mierda de caballo’, esto hace alusión a una creencia popular de la época en que, para mejorar y sanar en una desesperada reacción, los enfermos comían estiercol de caballo para vomitar y despojarse del mal. Junto al excremento, el fuego es otro elemento importante desde lo visual y simbólico para la cólera”, define el performer, acerca del contexto de producción de esta obra.
El cólera o peste azul va dejando su estela fétida entre los más desprotegidos, los lazaretos son el purgatorio, el pueblo antes de entregarse a la muerte prefería comer mierda de caballo y vomitar los males, entre ritos funerarios prohibidos, higienismo, control y la temida policía sanitaria, el despojo y la quema de pertenencias personales.
“Mi cuerpo en esta acción fue pintado de azul-celeste, con ropa interior clásica de un tono similar, una faja, una capucha azul-celeste con plumas, un cuello de tul con flores y descalzo, en esta acción está presente Guillermo sin alter egos. En el lugar- donde comienza y finaliza la acción, puse un montículo de ropa-sabanas, vasos con agua de una laguna (3 pascualas) con flores azules. A un lado un balde azul con pintura azul, una chata con caca, de fondo en una reja con una tela blanca y un parlante con sonoridad durante el transcurso de la performance. Comienza estando tapado con las sábanas, me levanto lentamente, permanezco de pie, comienzo a sacarme lentamente la sábana, me pongo guantes quirúrgicos, una capucha con un cuello de tul, flores plásticas y plumas”, describe Moscoso. La tenía acompaña una escena en que el artista escribe con sus heces el título de la obra en un gran lienzo, para luego realizar una acción de registro y marca de su huella con pintura azul en el piso, realizando un vía crucis con este gesto alrededor del edificio institucional del Servicio de Salud. Son cuatro calles en total que se convierten en un peregrinaje del estiércol y la peste. Luego viene el fuego.
Sobre las escenas de esta acción, el performer agrega: “Al llegar a la entrada principal del Servicio de Salud Concepción me detengo al lado del logo gubernamental mirando de frente, ahí saco un paño blanco y comienzo a escribir con caca la palabra ‘Lazareto’ refundando esta institución y me poso al lado del logo mirando hacia el frente, para después seguir el vía crucis. Son cuatro cuadras, en cada una de ellas fui dejando mi rastro de pintura hecha con mis pies. Al llegar al punto inicial, dejo el balde con pintura y chata en el suelo bajo el lienzo escrito con caca. Tomo una sábana la hago flamear, una suerte de danza macabra antes de la muerte, le prendo fuego al montículo de ropa y sábanas.
Permanezco de pie impávido mirando hacia el frente, la fogata delante de mí, luego me recuesto a lo largo bajo el lienzo escrito con caca, me retuerzo para finalizar en un momento que transita entre la vida y la muerte”.
Una señal inequívoca antes de la muerte, videoperformance, 2021. Registro fotográfico digital autoría de Joaquina Saravia, registro en video digital, bocetos digitalizados, afiche digital y dos audios de letanías para performance.















Datos técnicos registro en video
Lugar: Servicio de Salud Concepción
Producción y performance: Guillermo Moscoso
Edición de video: Carolina Lara & Guillermo Moscoso
Registro y montaje: Ciénaga Comunicaciones
Duración: 10’27”