Asuntos del agua

Participación en la exposición itinerante y colectiva Asuntos del Agua, en Artistas del Acero, Concepción, abierta al público desde el 26 de mayo al 30 junio de 2014. Guillermo Moscoso participó del proyecto principalmente con dos obras de fotoperformance en que el agua es un elemento utilizado por el performer en base al estudio de sus significados.



Sobre la muestra y su circulación, el equipo detalló: 

Asuntos del Agua navega nuevamente en Concepción. El movimiento de artistas regionales suma una cuarta exhibición con nuevos participantes y más obras. Una experiencia visual y sonora es la que ofrece la muestra colectiva en Artistas del Acero, para continuar con su ruta itinerante que ya se ha hecho presente en el Instituto Chileno Norteamericano de Cultura, la Casa de la Cultura de Coronel y el Pabellón 83 de Lota. Son 18 artistas los que buscan promover la cultura del agua, problemática de importancia global que se refleja con sus necesidades y ‘vitalidad’ en los trabajos de Luis Hidalgo Bastien, Jorge Guerrero, Gustavo Riquelme, Roberto Apablaza, Álvaro Huenchuleo, Nicolás Sartori, Anton Gacitúa, Cristian Rojas, Diego Gálvez, Pablo Barra, Eduardo Briones, Jacob Cortez, Patsy Muñoz, Alejandro Delgado, Guillermo Moscoso, Cristian Venegas, Roberto Cartes y José Pedreros, junto a la musicalización del músico penquista y dj Rodrigo Arriagada Holuigue”.

En esta exhibición el artista presentó dos fotografías, registros de dos performance, disciplina que únicamente estuvo presente a través de la obra del artista, ya que los demás invitados provenían inminentemente de los lenguajes de la pintura y el grabado. La muestra se compuso de diversas técnicas, entre gráfica, pintura, fotografía y técnicas mixtas. “Decidí ser parte de la exposición porque en mi obra performativa uso diversos dispositivos objetuales que forman metáforas en torno a temas que tienen que ver con la memoria y territorio de los lugares que visito y el agua siempre está presente en mi obra, es parte de mis reflexiones, sobre todo cuando riego mis altares o lavo ropa, la bandera patria. Además encontré una buena oportunidad de mostrar el registro fotográfico de mi obra performativa en una muestra colectiva con múltiples miradas, técnicas y reflexiones sobre este vital elemento y así visibilizar mi disciplina en una instancia formal de galería, fui el único artista de performance presente en esta muestra”, comenta Moscoso.

La primera fotografía presentada corresponde a la obra La Lavandera performance realizada en 2011 en diversos lugares de la ciudad de Concepción en el contexto de las movilizaciones estudiantiles. En esta acción el artista lava la bandera chilena y la azota en diversos edificios públicos e hitos de la ciudad de Concepción. El registro fotográfico que se presentó en la exposición correspondía al tránsito de la acción por el Foro de la Universidad de Concepción, esta imagen no se había mostrado de manera formal anteriormente. La segunda fotografía fue de la performance Imaginarios al borde de la tierra, acción realizada en la Caleta Grande de Cocholgüe en la comuna de Tomé, en 2014, en el registro expuesto aparece el alter ego El Ángel Indulgente, sentado bebiendo agua de mar en una mesa repleta de vasos con agua salada y de fondo, una cruz con un gran paño negro que flamea al viento. Ambas piezas de fotoperformance inéditas en aquel momento. 

Sobre el montaje y la museografía, el artista rememora: 

“La muestra funcionaba relativamente bien en el sentido que los organizadores unificaron y solicitaron a todos los convocados que trabajasen en torno a un formato de medida y color para todos los soportes, lo cual unificaba la diversidad de miradas y técnicas expuestas. Así y todo, según mi parecer creo que las obras de los artistas no dialogaban entre sí, daba la impresión de que estaban puestas al azar, considerando que cada participante aportaba con dos obras, no sé si dialogaban todas entre sí, desconozco cuál fue el criterio para esa disposición, exposición que no tenía una curatoría clara. Esto se gestó a través de una invitación directa por parte de uno de los organizadores. Por la relación de amistad y trabajo conocen tu obra y los temas que uno desarrolla como artista, claramente no existe un criterio adecuado para el ordenamiento de las obras y temáticas de cada expositor,  lo único común era la crisis del agua. Hubo una baja participación de artistas mujeres, totalmente invisibilizadas, una selección de artistas y obras sin perspectiva de género. Los machitos en su eterno club de tobby. No digo que todos los participantes. Lamentablemente escuché en boca de uno de ellos decir comentarios ofensivos y machistas sobre la participación de la única mujer en esta iniciativa, con una visión sesgada en torno a la sexualización de su cuerpo, de manera vulgar, lo que dio cuenta de la falta de profesionalismo en este rubro de la creación. En concreto creo que a esta exposición le faltó presencia femenina, la que hubiese aportado una visión mas integral de una supuesta escena local sobre un tema relevante. Ante esto me pregunto ¿me invitaron por ser un hombre homosexual? ¿Necesitaban una cuota de diversidad e integración? Otro punto de esta exposición, es que en su diseño solo se contempló cédulas con datos de autoría y técnica, dejando de lado un pequeño texto del contexto, que contenía reflexiones de los artistas sobre la obra expuesta, la que le hubiese sido un componente de mediación de un sinfín de contenidos en torno a mismo tema”.

Las fotoperformance del artista estuvieron presentes en la itinerancia de la muestra por diversos espacios expositivos, aunque el performer advierte ciertos problemas de logística que evidenciaron un problema mayor respecto a la ética y la profesionalización del ejercicio de las artes visuales en Concepción. Su obra estuvo presente en Artistas del Acero, en la sala del Casino Marina del Sol, y en la Sala Marta Colvin, “finalmente cuando mi obra aterrizó en Balmaceda 1215 (Balmaceda ArteJoven) en Tucapel Bajo, no tengo claro si fueron expuestas, ya me había desconectado de ese proyecto expositivo, pero lo más horroroso que recuerdo fue el enterarme de que los organizadores dejaron botadas, arrumbadas, en una bodega del centro cultural, mí dos obras, ya que quizás en el traslado se les quebró un vidrio, pero aun así no se comunicaron conmigo para darme una explicación al respecto y concretar la correcta devolución, esto último jamás ocurrió y tuve que rescatarlas por iniciativa propia. Malas prácticas de los organizadores responsables de esta muestra. Ningún respeto”, concluye enfático Guillermo Moscoso.

Asuntos del Agua, exposición colectiva en Artistas del Acero e itinerancia por diversos espacios. Registro fotográfico, afiche, flyer digital, y catálogo de la exposición digitalizado. Archivo personal del artista.

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